Los mensajes limitantes son creencias que internalizamos durante la infancia como respuestas a la pregunta: "¿Cómo ser amado, apreciado, reconocido?" En la edad adulta, estos mensajes se convierten en respuestas automáticas que "nos hablan" sin que nos demos cuenta, llevándonos a actuar de manera algo "robotizada". Vamos a examinar juntos los 5 mensajes limitantes principales y a ver qué antídotos existen para neutralizarlos.
Este tema fue desarrollado por Eric Berne, el "papa" del Análisis Transaccional, son mensajes internalizados durante la infancia como respuestas a la pregunta: "¿Cómo ser amado, apreciado, reconocido?" En la edad adulta, estos mensajes se convierten en respuestas automáticas que nos influencian sin que nos demos cuenta, llevándonos a actuar de manera algo mecánica. Veamos juntos los 5 mensajes limitantes principales y exploremos los antídotos existentes para neutralizarlos. El objetivo es permitirte recuperar toda la libertad que te corresponde y ser realmente tú mismo. Los 5 mensajes limitantes son:
Implica que, para ser apreciado, amado y/o reconocido, es importante ignorar nuestras debilidades. La virtud de este mensaje es que lleva a la persona a comportarse como alguien muy responsable que hace pocas demandas. Sin embargo, este mensaje positivo se convierte en un mensaje limitante cuando la persona tiene cada vez más dificultades para delegar y decir: "No voy a poder hacerlo, necesito ayuda". Como resultado, a menudo, alrededor de los 40-50 años, durante las sesiones de coaching profesional, algunos de los coachees nos dicen: "¿Mis emociones? No sé qué son, no aprendí a escucharlas. Para mí, todos deben ser fuertes. No quiero que la gente se queje, que muestren sus debilidades..."
Como con cada mensaje limitante, "¡sé fuerte!", bajo estrés, funciona como una droga. Por lo tanto, será necesario aprender a utilizar los antídotos para desobedecer al mensaje limitante. En el caso de "¡Sé fuerte!", el antídoto se encuentra en la capacidad de escucharse a uno mismo, pedir ayuda, ser abierto, admitir la posibilidad de ser frágil y darse el derecho de ser acompañado.
Este mensaje nos insta a buscar siempre la perfección. Por supuesto, este mensaje lleva a las personas a estar muy centradas en la "calidad", atentas a los detalles, etc. Sin embargo, este mensaje puede volverse abrumador para uno mismo y para los demás al ahogarnos bajo toneladas de detalles sin poder concentrarnos en lo esencial. Para neutralizar este mensaje limitante, el antídoto consiste en aceptar que la imperfección no es algo horrible, que la búsqueda de la perfección no es necesariamente un ideal que debamos alcanzar obligatoriamente todo el tiempo, y que es mejor concentrarse en lo que realmente funciona. Y hacerlo sin agotarnos arruinando nuestra vida y la de los demás.
Implícitamente: "¡Haznos felices!" Este mensaje representa la orden de ocuparse de los demás antes que de uno mismo. Las personas afectadas por este mensaje en su dimensión positiva son abiertas a los demás y gastan mucha energía en ser agradables y trabajar en la armonía diaria. Este mensaje se convierte en un mensaje limitante cuando la persona, bajo la influencia de "¡Complace!", se olvida completamente de sí misma y deja de tomar tiempo para sí misma. Por lo tanto, el primer antídoto consiste en darse tiempo a uno mismo, encontrar actividades que nos hagan felices sin preocuparnos por los demás. En pocas palabras: ¡aprender a ser “egoísta”!
Este mensaje evoca la obligación de "trabajar, trabajar, trabajar" para tener éxito. El éxito fácil no vale nada para las personas bajo la influencia de este mensaje. Las personas afectadas por "¡Esfuérzate!" son muy perseverantes, no descuidan su atención y siguen intentándolo una y otra vez. La deriva respecto a este mensaje es perderse fácilmente en complicaciones y trabajos inútiles. El antídoto, por lo tanto, será: "¡Sigue adelante!" En el coaching profesional, por ejemplo, se aconseja a las personas que tienden a complicarse la vida que reutilicen lo que ya han hecho en lugar de empezar desde cero cada vez.
Para las personas bajo la influencia del mensaje, tomarse su tiempo es perder tiempo. Para ellas, estar ocupado es una cualidad. Para neutralizar este mensaje, es importante tomarse el tiempo necesario para enfocarse en lo esencial, en lo importante. ¡Ya habrá tiempo después para ocuparse de los detalles!
Los mensajes limitantes son parte de la vida de una persona. Determinan quién es la persona, ya sea de manera positiva o negativa. A través del coaching profesional, entre otras cosas, ayudamos a las personas a encontrar el equilibrio adecuado para mantenerse efectivas sin caer en los excesos. ¡Hasta pronto!
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